Por Gustavo Ruiz Moya, Presidente, Latinoamérica, Paysafe
Las formas de pago son una respuesta y un perfecto reflejo de la sociedad en la que vivimos, todo tiene un significado social, cultural y económico que se puede analizar.
Podemos decir que detrás de cada transacción hay una revelación sobre nuestra forma de vida: ¿con qué método elegimos pagar? ¿efectivo, tarjetas de crédito, criptomonedas?, ¿cuáles son las prioridades? ¿varían de una generación a otra?, ¿qué uso hacemos de la tecnología?. Todo esto revela el significado que hay detrás de nuestras transacciones.
Ecuador y el contexto económico de las transacciones
Detrás de un pedido en línea, un pago en un ecommerce, o a través de plataformas como PagoEfectivo, un medio de pago para comprar por internet y pagar sin tarjeta, utilizando un código de pago único (CIP), se encuentra una transacción.
Existen diversos motivos por los cuales un individuo decide llevar a cabo una transacción en una u otra forma, es así como entender el contexto social, económico y cultural se vuelve fundamental.
Ecuador cuenta con un contexto económico particular, es el único país dentro de Latinoamérica que tiene su economía dolarizada.
La adopción de métodos de pago alternativos y digitales, como las transferencias bancarias en tiempo real, se ha generalizado en Ecuador. Según datos brindados por el Banco Central del Ecuador desde el 2019 a 2022, se canalizaron un total de 183 millones de transferencias electrónicas interbancarias por un monto de USD 176.729 millones, el cual equivale a alrededor de 1,5 veces el PIB del Ecuador. Esto refleja un incremento de 116% en el número de operaciones y de 51% en el monto con respecto a 2019.
Las preferencias de los individuos y los pagos digitales
Los pagos forman parte habitual de nuestras vidas, en este sentido podremos encontrar personas que utilizarán los pagos digitales en diversas industrias o sectores como social media, ecommerce, viajes, juegos online, apuestas online, entre otros.
Según datos de una encuesta realizada por Paysafe, empresa mundial líder en soluciones de pago, donde participaron 500 consumidores ecuatorianos, el 64% de los encuestados manifestó que utilizan los pagos online para “los pagos en línea en general”, el 42% para ecommerce, y aproximadamente un 32% para distintos actos de placer como comprar un ticket para un evento, un pedido de delivery de comida o pagar un vuelo para las vacaciones. También existe representatividad en torno a la compra de un juego (28%) o de apuestas (14%).
Un dato para destacar de nuestra investigación es que de ese 64% que utilizan los pagos online para “pagos en línea en general”, un promedio del 47% de los hombres y del 43% de las mujeres eligen débito como el método de pago preferido, transferencia bancaria o tarjeta de crédito. Siendo aproximadamente el 53% de ellos empleados de tiempo completo.
Detrás de cada transacción hay un significado más profundo, una revelación sobre las formas de vida. Será fundamental entonces entender que detrás del uso de estos métodos de pago existe una persona, con una historia y un contexto social. Y que dependiendo del grado de educación, género o profesión los medios de pagos irán variando. De eso se trata el significado que hay detrás de cada una de esas historias.
Inclusión financiera y bancarización
La inclusión financiera y la bancarización son términos similares, pero guardan diferencias entre sí.
La bancarización contempla o analiza las posibilidades de los individuos de contar con una cuenta bancaria, mientras que la inclusión financiera analiza el nivel de acceso a distintos servicios y productos financieros.
Según datos brindados por ONU Mujeres en su informe “Inclusión financiera de personas jóvenes, en condición de informalidad en Ecuador”, el 49% de los habitantes de dicho país no cuenta con acceso a una cuenta en instituciones financieras tradicionales.
Asimismo, según el reporte Global Findex 2021, las mujeres cuentan con grandes desafíos para poder ingresar y hacer uso de los servicios financieros en la misma medida que los hombres. En Ecuador, el 78% de los hombres tiene una cuenta, frente al 58% de mujeres.
Con esta información, podemos encontrar 3 situaciones distintas en relación a los individuos y su nivel de bancarización: aquellos individuos que cuentan con un acceso pleno a medios de pagos digitales; aquellos que cuentan únicamente con acceso a cuentas bancarias tradicionales; y por último aquellos habitantes que no cuentan con acceso a cuentas bancarias.
Las transacciones y pagos digitales con eCash o monederos digitales brindan una potencial solución a graves problemáticas económicas como son la falta de inclusión financiera y los elevados niveles de no bancarización.
Conclusión
Desde la pandemia al presente el ecosistema de pagos virtuales creció drásticamente, dicho aumento se debe básicamente al cambio de preferencias de los habitantes a lo largo del tiempo.
Asimismo, la rápida evolución de las tecnologías, han modificado las decisiones de los individuos en cuanto a adoptar nuevas maneras de pagar y adaptarse más al entorno digital. Podremos encontrar personas que utilizarán los procesamientos financieros para realizar compras en un ecommerce, y otras que utilizarán el mundo transaccional para enviar dinero o remesas.
Cada transacción conlleva una historia detrás, la finalidad será entender las motivaciones detrás de los pagos. En este sentido la transacción es mucho más que ‘transaccionar’, tiene un significado mucho más profundo, revelando todo sobre una sociedad o un individuo; desde sus costumbres cotidianas hasta sus aspiraciones para el futuro.