Previene la aparición de una enfermedad o patología en los pies como hongos, uñeros o callos dolorosos.
La profilaxis podológica es un tratamiento profesional de la estructura anatómica y funcional del pie, tobillo y láminas ungueales, teniendo como objetivo prevenir la aparición de alguna patología; es decir que es una medida preventiva que permite tener pies sanos y fuertes.
Valentín Mendieta, podólogo y vocero de Sana Pie señala que, “durante la profilaxis podológica los profesionales realizamos revisiones, cuidados y acciones importantes como: la desinfección del pie, corte adecuado de uñas y pulido, exfoliación de helomas de ser necesario, ejercicios de fortalecimiento, masajes pédicos y concluimos con recomendaciones preventivas al paciente. Este tratamiento es aconsejable realizarlo una vez al mes para mantener los pies sanos y sin molestias”.
Así también, el experto señala cinco consejos para mantener unos pies saludables:
- Acude al podólogo regularmente para realizar la profilaxis podal adecuada, no se debe confundir con hacer la pedicura, pues lo estéticamente bonito no siempre es saludable, tienes que asegurarte de no sufrir hongos o deformaciones causadas por zapatos inadecuados.
- La higiene diaria y adecuada en casa, todos los días, es fundamental. Usa jabón hidratante para mantener los pies suaves y agradables.
- Hidratar es necesario, hazlo todas las noches antes de dormir.
- Utiliza calzado cómodo, no ajustado, ni tacones altos con mucha frecuencia.
- y, no caminar descalzo, esto genera que los pies se agrieten y la piel se endurezca más rápidamente.
Otras de los cuidados que se debe considerar es utilizar calzado adecuado que brinde un buen soporte y amortiguación. Elegir zapatos que se ajusten correctamente, no sea demasiado estrecho ni demasiado holgado. Optar por zapatos hechos de materiales transpirables que permitan la circulación de aire y reduzcan la sudoración excesiva.
Así también alternar, no usar el mismo par de zapatos todos los días. Rotar el uso de diferentes pares de zapatos permite que el calzado se seque completamente y evita la acumulación de humedad, reduciendo así el riesgo de infecciones fúngicas.
En cuanto a la hidratación es primordial aplicar regularmente una crema hidratante en los pies para mantener la piel suave y prevenir la sequedad y las grietas.
“Al detectar cualquier cambio, como enrojecimiento, hinchazón, ampollas o lesiones; o exista alguna anormalidad persistente es importante consultar con un profesional para realizar una evaluación”, afirma Mendieta.
Y como acotación Mendieta enfatiza que “mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio regularmente y controlar enfermedades crónicas como la diabetes, ya que estas condiciones pueden afectar la salud de los pies”. Sigue las recomendaciones médicas y mantén una comunicación abierta con tu equipo de atención médica.
Recordar que cada persona es única y puede tener necesidades específicas en cuanto al cuidado de los pies.