En la década de 1950, la voz de Julio Jaramillo resonó en toda América Latina. El talento del ecuatoriano nacido en Guayaquil impregna cada canción. Un tono suave y cálido combinado con una voz fuerte y excelentes habilidades rítmicas han convertido a Julio Jaramillo en uno de los intérpretes más reconocidos de la región.
Aunque murió a los 42 años, su legado incluye más de 2.000 grabaciones y 49 canciones que escribió. Julio Jaramillo era conocido por varios apodos: J.J. (por sus iniciales), «American Nightingale» (por su fama), «Mr. Juramento» (por su espectáculo más exitoso). En 1957, Julio Jaramillo alcanzó el punto culminante de su carrera cuando adaptó la canción criolla puertorriqueña Benito de Jesús, el bolero Nuestro Juramento. La marca Ónix es la responsable de la producción y distribución. La canción pronto rompió récords de ventas y Julio Jaramillo tocó 200 shows consecutivos con entradas agotadas en Guayaquil. En los conciertos, Jaramillo cantó con el guitarrista Rosalino Quintero, quien se encargó de los arreglos de las canciones de Benito de Jesús al ritmo del Baile Bolero. El éxito de Julio Jaramillo y la popularidad de «Nuestro Juramento» llevaron al ecuatoriano a realizar giras y presentarse en varios países, entre ellos México, Puerto Rico y Venezuela. En un perfil del cantante, el escritor ecuatoriano Eduardo Varas asevera que «“siguiendo la senda de Carlos Gardel, las disputas por su nacionalidad terminaron con cinco países: Colombia, Venezuela, México, Argentina y el propio Ecuador». Varas también describió a Jaramillo como «el Elvis Presley que América Latina necesitaba en los años 50» o «Franco que cantaba en español». Sinatra”. Aclamado como el mejor cantante pop que jamás haya producido Ecuador, Julio Jaramillo no pudo escapar de los clichés de la vida del artista y concentrarse en disfrutar la vida.
Aunque su canción más exitosa fue una súplica de amor eterno, Jaramillo no pudo cumplir la promesa de esta vida. Las leyendas sobre el cantante dicen que Julio Jaramillo tenía amantes en todos los lugares a los que iba, y algunos de los matrimonios que hizo en el extranjero no fueron reconocidos porque estaba en otro país con otra mujer que se suponía casada. El cantante «tenía el exceso de una estrella de rock», escribió Valas.
La debilidad del artista eran las mujeres.
Sin embargo, se desconoce el nombre de la mujer que conquistó al cantante. En 1976, Julio Jaramillo admitió en entrevista con El Universo que tuvo 27 hijos, algunos de los cuales eran conocidos como ajo los nombres de Julio Francisco, Magali del Rocío, Debby Magali, Oswaldo Ernesto, Ninfa Apolonia, Juan Alfredo, Julio Ángel, entre otros. Sin embargo, se cree que el estilo de vida de Julio Jaramillo produjo alrededor de cincuenta descendientes, algunos de los cuales eran de nacionalidad ecuatoriana.
“Si tu mueres primero, yo te prometo/ que escribiré la historia de nuestro amor/ con toda el alma llena de sentimiento/ la escribiré con sangre/ con tinta sangre del corazón”, es una de las líneas que se escuchan en la canción. La letra de la canción «Nuestro juramento» es una de las canciones más populares del artista, pero también una de las paradojas de su vida.
Según la edición 2018 de Expreso, uno de sus nietos, Christian Julio Jaramillo Sánchez, fue el único descendiente que decidió seguir los pasos de Julio Jaramillo “Crecí con la música de mi abuelito. Mi papá, Julio Jaramillo Sánchez, me contaba historias de su vida y, aunque no llegué a conocerlo, siento un gran cariño y sobre todo un enorme respeto por lo que es JJ”, mencionó su nieto.
Apodado «El ruiseñor de América», Julio Jaramillo grabó al menos 2.200 canciones. Murió el 9 de febrero de 1978 de un paro cardíaco tras una operación de vesícula biliar. La muerte del artista sacó a las calles de Guayaquil a miles de personas que intentaban despedirse de una voz que los acompañaba desde hacía casi tres décadas.
El periodista, poeta y escritor guayaquileño Fernando Artieda escribió posteriormente el poema Pueblo, fantasma y clave de Jota Jota, en memoria del cantante. Los versos de Artieda reflejan el legado de Julio Jaramillo: “el único, el incomparable, el ahijado de car,el ídolo del pueblo, Julio Jaramillo”.
En 1993, el entonces presidente Sixto Durán Ballén de Ecuador declaró el 1 de octubre Día del Pasillo Ecuatoriano, en honor al cantante. Sin embargo, Julio Jaramillo tocaba principalmente bolero y vals, pero también galería, tango y rancheras. Se han escrito miles de artículos de prensa sobre la vida de Julio Jaramillo, y su legado incluye libros sobre la historia del arte ecuatoriano, así como productos audiovisuales y películas. Además, un musical sobre su vida está de gira por cines de todo el país. Incluso Google menciona al ruiseñor en su sitio web de motor de búsqueda con un doodles de ruiseñor.