De acuerdo a los dermatólogos, la alopecia representa un problema cada día más recurrente; los injertos de pelo o implante capilar se presentan como la solución más eficiente. Sin embargo, la técnica supone un importante nivel de complejidad, siendo inadecuada en algunos casos.

Antes de apostar por el injerto capilar para resolver los problemas de pérdida excesiva de peso, conviene valorar ciertos factores clave que condicionan las probabilidades de éxito o fracaso.

Cuándo es aconsejable el injerto capilar y dónde realizarlo

En líneas generales, el trasplante de cabello está indicado para personas que, sin importar su género, presentan problemas de alopecia androgenética –la más común y producida por factores genéticos– sin embargo, también se considera viable en caídas producto de caídas de tipo cicatricial.

En consulta, el especialista debe primeramente confirmar el origen real del problema, descartando que provenga de patologías autoinmunes o tiroideas, casos en los que el método resulta inviable.

La extensión de la alopecia también condiciona la aplicación del implante, determinando además las cirugías necesarias. Otro factor que incide en la decisión del especialista es la calidad de la zona del donante, o lo que es igual el tipo de pelo a utilizar, su grosor y densidad.

En su mayoría, los interesados en la técnica apelan a la búsqueda de la mejor clínica trasplante capilar Turquía, siendo el país que presume no solo de los especialistas más cualificados, sino lo último en tecnología.

¿Cómo se realiza la intervención?

Actualmente, son dos las técnicas que dominan el segmento de los injertos capilares; la FUSS o de tira y la FUE o de extracción folicular. La primera consiste en el uso de una fina banda de piel con cabello extraída de la zona posterior o lateral de la cabeza del donante.

La segunda técnica, se basa en microincisiones en las áreas calvas donde son introducidos pequeños injertos de cuero cabelludo precisamente tratados y preparados. Es el médico especialista la figura indicada para determinar el más conveniente en función del perfil del paciente.

En cualquier caso, previo al inicio del trasplante, el cirujano ofrece un posible diseño tomando en cuenta la estética y el máximo aprovechamiento de las unidades foliculares donadas, cuidando del respeto de la naturalidad y angulación correcta del pelo, teniendo como objetivo alcanzar mayor densidad.

Finalizado el procedimiento, el paciente requiere de ciertos cuidados básicos, empezando por brindar protección al  cuero cabelludo frente a los rayos solares. Asimismo, tomar la medicación prescrita, evitar el ejercicio físico intenso durante 21 días siguientes y procurar higiene a la zona injertada con productos adecuados.