Por primera vez en Ecuador, después de cuatro décadas, nacen las primeras tortugas laúd, producto del nacimiento de medio centenar de huevos de tortugas laúd. Las tortugas laúd, tinglar o baula es una especie de reptil perteneciente a la familia Dermochelyidae, este tipo de tortugas es el más grande del planeta y no se reproducía en el país por diversos factores de carácter natural.
Este evento ha impresionado a los funcionarios locales de medioambiente. El hecho se produjo en la playa Punta Bikini, ubicado en la provincia de Manabí, este es el escenario frecuente de la reproducción de otros tipos de quelonios.
Las primeras tortugas laúd después de 40 años
Los primeros neonatos fueron revelados en el proceso de supervisión llevado a cabo por voluntarios de la fundación “Contamos contigo Ecuador”, esta fundación tiene como objetivo la protección medioambiental marina, y desde entonces se han contabilizado más de 50, se espera que el número incremente en los próximos días.
El administrador del Refugio de vida silvestre, Isla Corazón y Fragatas, Cristian Soledispa, quien ha seguido durante meses el proceso, comentó lo siguiente sobre el evento:
“Se trata de un evento extraordinario, vemos los frutos de una gestión que nos permiten cumplir con el objetivo de conservación de estas tortugas laúd, que se encuentran en peligro crítico”.
Proceso de reproducción de las tortugas laúd
El anidamiento natural de las tortugas laúd en las costas continentales ecuatorianas fue confirmado el 26 de noviembre y desde esa fecha, se sigue su evolución. Las hembras de esta especie, singularizada por la coloración negra con machas blancas de su caparazón, aletas y cuello, suelen poner sus huevos en las costas de las provincias de Manabí y Esmeraldas, sin embargo, por diferentes razones no se producían los nacimientos.
“En el 2015 y 2017 se identificaron anidadas de esta especie, pero ninguna tuvo éxito”, comentó el responsable medioambiental. En ocasiones, son huevos no fertilizados, otros nidos falsos en los que la tortuga no llega a dejar huevos, o abiertamente estos no brotan por razones de temperatura, que sigue siendo un elemento crucial en el proceso de reproducción de los Galápagos.
“Por temas de huevos que no son fértiles, clima y bajas temperaturas dentro del nido, no se llegaba a la eclosión de los huevos”, expresó Soledispa.
El histórico acontecimiento se produjo 56 días posteriores a la localización de los nidos. En una primera eclosión se pudieron observar a la luz 38 crías y al día siguiente se les sumaron cinco de la incubadora, en este proceso colaboraron técnicos de Ecuador y México, integrantes de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT).
La relevancia de este evento es alta, ya que se trata de la primera ocasión que en el país se reporta el nacimiento del tipo de tortuga laúd, de acuerdo con el Ministerio del Ambiente, y los científicos estiman que hace cuarenta años no se producía un fenómeno similar.
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