Javier Furman explica las principales causas de las molestias en esta zona, cómo prevenirlas y formas sencillas de reducirlas. Casi todo el mundo ha sufrido este dolor.
El dolor de espalda es una de las razones más comunes para buscar atención médica y quedarse sin trabajo. Además, es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, según el sitio web de Mayo Clinic. Lo que el kinesiólogo y fisioterapeuta Javier Furman denomina «malos hábitos de vida», aquellos «relacionados con la mala alimentación, el sedentarismo, el mal descanso y el estrés crónico», incluyen también la obesidad y la altura. “Un estómago protuberante suele quedar compensado en la columna lumbar y puede causar mucho dolor. Una persona muy alta también tiene mucho apoyo en la parte baja de la espalda, por lo que comenzará a sentir dolor en esa área también», añadió.
Sin embargo, advierte que la práctica que causa más dolor a menudo se asocia con «mala Esfuerzo, es decir, movimiento deficiente, por ejemplo, aquellos trabajos que requieren movimientos repetitivos que resultan en desgaste de las articulaciones. Si el dolor persiste durante una semana o más, se debe buscar atención médica. Además, advierte contra el uso de antiinflamatorios, «porque muchas veces enmascaran y retrasan la curación y regeneración de las estructuras dañadas», insiste. La movilidad y la regeneración de los tejidos son mejores y más rápidas. Al realizar ejercicios de movilidad, aplicamos tensión, estiramiento y biomecánica del movimiento precisamente en el lugar de la lesión», afirma.
Su objetivo es lograr tres cosas:
1- Estimula el organismo para favorecer la regeneración de la zona
2- Las fibras tienen un movimiento «contra la biomecánica natural de nuestro cuerpo». 3 Mejorar y ampliar la cadena cruzada. «De esa manera, las fibras se regeneran y la sangre llega a ellas, lo que finalmente potencia esa regeneración», afirmó. Ejercicios paso a paso.
Estos son los pasos a seguir a la hora de realizar el ejercicio:
El primer paso es pararse sobre una pierna, con un pie en el suelo y el suelo recto. Doble la otra pierna horizontalmente a 90 grados.
En esta posición, mueva el codo opuesto a la rodilla levantada. Las pantorrillas quieren doblarse, pero hay que mantenerlas rectas.
Ayuda: Si no puedes mantener esta posición, puedes utilizar una altura más baja para apoyar tus piernas. Las personas que mantienen esta posición durante un minuto de cada lado tendrán una espalda más sana y menos problemas a largo plazo en esa zona.
Como señala Télez, algunas personas no pueden hacer este ejercicio la primera vez, por lo que el objetivo es hacerlo una y otra vez, poco a poco, intentando hacerlo bien y mantener la espalda recta. Si tienes dolor o molestias en la espalda o la zona lumbar, puedes hacer más ejercicios.