El 45% de los ecuatorianos ya ha emitido la transacción final por un bien o servicio vía app, mientras que el 34% prefiere los links de pago, el 25% los códigos QR y el 23% acercando el dispositivo móvil a un terminal de cobro.
Ecuador lidera junto con República Dominicana la adopción de criptomonedas y la predisposición a efectuar pagos con ellas, además de mostrar un nivel mayor de confianza en estas monedas digitales
En Ecuador, la digitalización de los pagos ha ido avanzando en los últimos años, aunque todavía hay un gran porcentaje de la población bancarizada que utiliza el efectivo de forma periódica en compras presenciales y entre particulares (84%). A esto contribuye indudablemente la dificultad a la hora de acometer un pago con el medio de pago preferido por el consumidor, con prácticamente la mitad de los ecuatorianos que declaran haber tenido que escoger otro medio distinto en más de una ocasión, según recoge el XII Informe de Medios de Pago de Minsait Payments.
El informe de Minsait Payments, realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI), ofrece una visión global y evolutiva de las tendencias de medios de pago a partir de las opiniones de más de 100 directivos y de las encuestas a 7.200 internautas bancarizados de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, R. Dominicana, España, Italia, Portugal y Reino Unido.
Según explica José Pablo Gil, responsable de Minsait Payments para la Región Andina, “a partir de 2020, la pandemia multiplicó el ritmo de crecimiento de los pagos digitales. Poder pagar y cobrar de forma digital es una realidad para cada vez más latinoamericanos, generalizándose su uso entre las generaciones más jóvenes. A la universalización de los pagos digitales se suma el reto de la elección del pago y el cobro en comercios, siendo necesario que adapten su ecosistema de medios de pago al comportamiento del comprador/pagador a fin de evitar un efecto disuasorio en el momento de compra”.
En esta línea, el uso de las tarjetas se consolida y se vuelve cada vez más extensivo. Debido a su aceptación en prácticamente todos los comercios y establecimientos, el 93% de la población bancarizada de Ecuador cuenta con una tarjeta de crédito, seguido del 61% que posee una tarjeta de débito y el 33% de prepago.
Se prevé que el porcentaje de tarjetas prepago se incremente en el país, pues se está convirtiendo en una novedosa opción que permite al usuario mayor facilidad y operabilidad debido a su formato virtual; esta característica, a su vez, favorece la entrada de nuevos operadores y neobancos. Si bien la relación en torno a las entidades financieras y la tenencia de tarjetas no es uniforme, marca una significativa proyección de la digitalización en el país.
Mientras las tarjetas consolidan su liderazgo, las soluciones de pago móvil comienzan a marcar tendencias en el comportamiento de los usuarios, pues el 45% de los ecuatorianos ya ha emitido la transacción final por un bien o servicio vía app, mientras que el 34% prefiere los links de pago, el 25% los códigos QR y el 23% acercando el dispositivo móvil a un terminal de cobro.
El contexto del gasto tiene una importancia decisiva en la elección del medio de pago preferido: el pago en efectivo (33%), el pago con tarjeta de débito (16%) y las transferencias (28%) rivalizan, así como los medios de pagos presenciales preferidos entre los bancarizados con espacios en los que el efectivo aún está bien posicionado, especialmente en compras de pequeño importe en comercios (40%), en gastos compartidos (33%), en compras a particulares (40%) y en transporte y movilidad (41%).
En el entono online, destaca la relevancia de las transferencias (60%) como medio de pago online favorito, seguido de las tarjetas (29%), mientras que modalidades de pago emergentes, como BNPL (buy now, pay later) o las criptomonedas, apenas son el medio de pago preferido para una minoría.
Por su parte, el entorno de pagos recurrentes y periódicos –suscripciones, recibos y facturas, impuestos y tasas, y envío de remesas– se sigue haciendo desde cuenta corriente.
La tarjeta se consolida en las transacciones más innovadoras
Una de las tendencias destacadas este año es cómo la tarjeta se consolida en las transacciones más innovadoras. El 60% de los agentes de la industria encuestados en el Informe de Minsait Payments coincide en que la oportunidad de crecimiento de los pagos con tarjeta se verá impulsada por neobancos y banca digital, que buscan dar soluciones a problemas específicos de los usuarios con el objetivo de mejorar su experiencia. Un ejemplo podría ser el de los viajeros que buscan transparencia en las tasas de intercambio o tarjetas multidivisa.
Este crecimiento se verá reforzado por las plataformas de comercio electrónico y los marketplaces, con casos de uso como la emisión instantánea y a escala de tarjetas virtuales para el pago de múltiples proveedores y comercios asociados.
Otro impulso a las tarjetas vendrá de aquellas que permiten a los receptores de remesas acceder a su dinero de forma instantánea, pudiendo retirar efectivo en cajeros o realizar compras en comercios. También crecerán las tarjetas virtuales de un solo uso en modalidad Buy Now, Pay Later (BNPL), que permiten aplazar o fraccionar las compras.
Por el contrario, los pagos con tarjetas vinculadas a criptomonedas aún constituyen un fenómeno de bajo impacto.
Latinoamérica está más ligada a la compra de criptomonedas
Esto ocurre especialmente en los países en los que la población bancarizada está más asociada a una clase social alta y a niveles de estudios superiores. En países como Ecuador, el 28% de los bancarizados ya ha comprado criptomonedas, siendo junto con República Dominicana quienes lideran la adopción de estas monedas digitales en Latinoamérica.
El nivel de confianza en las monedas digitales por parte de ecuador es mucho mayor al de otros países latinoamericanos, mientras que es muy bajo en los países europeos. En los hombres y los jóvenes hay mayor confianza en este tipo de monedas que entre las mujeres y las personas de más edad. De hecho, los motivos para la compra de criptomonedas tienen que ver sobre todo con considerarlas una forma de inversión. Entre los más jóvenes, cobra más importancia poder comprar productos o servicios en mejores condiciones (22%) y poder comprar NFT’s y otros activos digitales (10%).
En este sentido la predisposición a realizar pagos con criptomonedas también es alta en especial en República Dominicana que se emplea el 25% con total seguridad y en Ecuador un 20%, superando en diez puntos porcentuales el promedio de la región,
Entre los compradores de criptomonedas, hay ya un nivel elevado de conocimiento de la existencia de criptotarjetas. En el conjunto de mercados latinoamericanos y en el conjunto de mercados europeos, más de uno de cada cuatro criptocompradores poseen actualmente una criptotarjeta. Esta proporción es aún más elevada entre los jóvenes: uno de cada tres tiene una.
Por país, los datos son similares, con la excepción de Argentina, donde casi la mitad de los criptocompradores tienen una criptotarjeta para la realización de pagos. La excepción de este país viene marcada porque es uno de los primeros mercados donde Mastercard lanzó junto a Binance una tarjeta cripto con modalidad cash back.