Mónica Fistrovic, CEO de LATAM Airlines Ecuador participó del Aviation Day, el último miércoles 21 de junio en la ciudad de Guayaquil, Ecuador.
Acompañada de Niels Olsen, Ministro de Turismo, César Rohón, Ministro de Transporte y Obras Públicas y representantes de operadores aéreos del Ecuador, Fistrovic participó del panel «Retos y prioridades para potenciar el impacto social del transporte aéreo en el Ecuador».
“Tras las restricciones frente al Covid-19 para noviembre de 2022, la industria ha podido recuperarse llegando a más del 80% en promedio de recuperación frente a los niveles de 2019 (…) En esa línea es de resaltar el desempeño de Ecuador. Como LATAM Airlines Ecuador, hemos alcanzado una cifra superior al 130% de operación a nuestros destinos domésticos y hemos incorporado a esta red de destinos a partir de la pandemia, a Coca”, remarcó la CEO de LATAM Ecuador, quien destacó también el rol público y social, especialmente en zonas aisladas, como el caso de las Islas Galápagos, del transporte aéreo capaz de facilitar el acceso a bienes de primera necesidad y generar puentes de tránsito efectivo.
Precedida por una intervención del Presidente de la República del Ecuador, Guillermo Lasso, esta edición de Aviation Day se llevó a cabo en la ciudad de Guayaquil, congregando a expertos de la industria aérea, entre ellos a altos ejecutivos de aerolíneas, del sector turismo y a autoridades gubernamentales, quienes profundizaron en los retos y oportunidades que hoy en día tiene la aviación en Ecuador.
El espacio, organizado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo – IATA (International Air Transport Association, por sus siglas en inglés) permitió también dar visibilidad a una de las iniciativas más audaces de la compañía, su programa de compensación “1+1: Compensar para conservar”, que le da la posibilidad a los pasajeros LATAM de compensar la huella de carbono de sus viajes. Por cada tonelada que el cliente decida compensar, LATAM compensará una más, duplicando así el impacto positivo de esta iniciativa. Actualmente el programa tiene impacto directo sobre CO2Bio, un proyecto comunitario de más de 500 mil hectáreas de sábanas inundables en un área prioritaria de la Orinoquía colombiana y rica en su capacidad de captura de CO2.