Recientemente se vio la gran subida del precio de bitcoin, llevándolo este año de un precio cercano a 30.000 hasta uno cercano a 63.000.
El activo ha pasado por un sube y baja de noticias, destacando dentro de ellas las relacionadas con la contaminación ambiental y la huella energética que deja bitcoin. Esta pregunta de si producir bitcoin es sucio para el medio ambiente se hizo popular luego de que Elon informara que Tesla dejará de recibir bitcoin como medio de pago, muy poco tiempo después que empezara a recibir el activo como pago, al día de hoy vuelve a cambiar su postura indicando que su empresa recibirá bitcoin nuevamente si este proviene de una energía renovable y como mínimo el 50% de ellos esté en ese estado.
Es cierto que una moneda que contamine no es el futuro, pero ¿sabes cuánto contamina bitcoin? y ¿comparado con qué? No olvidemos que si un multimillonario aparentemente no tiene claro lo que realmente sucede con las emisiones de la industria, es de esperar que el común de las personas tampoco, lo que sí se sabe es que a medida que el precio del bitcoin incremente su valor, mayor será el interés por minar el activo.
¿Qué dicen los datos?
Según el último informe publicado por el centro de finanzas alternativas de la Universidad de Cambridge (CCAF), que es la entidad que estudia todas las aristas relacionadas a la industria de las criptomonedas, el consumo de energía de bitcoin está en un aproximado de 130 teravatios anuales, es decir entre 40 y 445 teravatios por hora.
El consumo de energía de bitcoin consume anualmente más electricidad que países como Chile, donde el consumo es de 74 teravatios por hora anuales, o de países como Argentina que su consumo está por debajo de los 130 teravatios anuales.
Si se considera bitcoin como un país, el activo estaría en la lista de los 30 más consumidores de energía en el mundo, aunque es prudente mencionar que los primeros lugares consumen una cantidad mucho más elevada, tales países como China y Estados Unidos, además de no olvidar que no todo depende la cantidad de energía que se gaste, si no también se debe ver huella de carbono que este consumo deje y como se trata.
Fijarse en la huella de carbono es determinante si somos pro bitcoin, principalmente porque esto es lo que daña el medio ambiente, más que el uso de energía por sí mismo.
Es cierto que una parte de la minería de bitcoin proviene de combustibles fósiles, pero también es verdadero el que existan granjas mineras que se preocupan por esto, como es el caso de las mineras Chinas provenientes de Sichan y Yunnan, donde estas instituciones obtienen la energía de los excedentes de las hidroeléctricas, o el caso de las mineras que recolectan propano, que es un subproducto de la extracción de petróleo.
Además, con la adopción masiva del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, el presidente revela sus planes de producir bitcoin por medio de energía geotérmica, aprovechando los volcanes del territorio.
Si nos fijamos en bitcoin y lo comparamos con el total de energía consumida a nivel mundial, este corresponde al 0.65%, y si hacemos una comparación con el oro que es un activo similar en cuanto a ser medio para reservar valor y el sistema bancario a nivel mundial, los datos son reveladores y sorprendentes.
Galaxy digital, una entidad encargada de investigar y procesar datos, llega a la conclusión que el gasto energético producto de producir btc es menos de la mitad por separado que el gasto energético de la industria del oro y del sistema bancario en términos anuales.
Las cifras según los datos de galaxy digital corresponden a un consumo anual de 263.72 teravatios por hora para el sistema bancario y 240.61 twh para el caso del oro, considerando las emisiones del efecto invernadero, mientras que bitcoin se queda con 110.89twh, cifra significativamente menor.
El consumo energético de bitcoin es producido por la minería, que corresponde a la resolución de cálculos complejos por poder computacional, al resolver el minero y confirmar una transacción este recibe una recompensa en bitcoin, por lo que se espera que a medida que el precio del activo crezca también incrementa el interés de minar para recibir la recompensa, pero también se sabe que algo que contamina no es el futuro, por lo que se espera que las producciones del minado de bitcoin sean cada vez más amigables y menos contaminantes, esta tendencia está cada vez más clara y popularizada, incluso se han creado certificaciones tipo ESG para las empresas fintech que operan con criptodivisas, que abordan el problema de dos maneras, o se encargan de producir bitcoin con energía limpia, o se preocupan de respaldar sus emisiones y el costo de la huella de carbono al planeta, por lo que bitcoin triunfa como criptomoneda o sistema financiero descentralizado este deberá ser cada vez producido con menores emisiones, a diferencia de la gran desinformación que existe, donde solo se fijan en la energía que se consume, cuando lo que realmente importa es la huella de carbono, que ya se está trabajando en ser 100% limpia a un futuro, como el caso de los mineros Chinos que luego de las prohibiciones impuestas por los bancos y el gobierno, están decidiendo migrar a países como Costa Rica y El Salvador donde sí se preocupan de las emisiones por sobre el consumo.
Gerald Frank León Dávila
LIBERTEX AMERICAS